hombre unido a la espalda de un caballo como si fuera un jinete. Su torso masculino no tiene piernas, pero sus brazos pueden llegar al suelo. Las piernas tienen apéndices parecidos a aletas. Un detalle espantoso es que el nuckelavee no tiene piel; la sangre negra corre a través de venas amarillas, y sus pálidos tendones y poderosos músculos son visibles.
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