POLI´AHU POLI´AHU POLI´AHU Es la diosa de la Nieve de Mauna kea que traducido sería Montaña Blanca. Este Volcán que es Sagrado para los hawaianos es el más alto de la isla grande de Hawaii. Poliahu
(que significa caricia) es una de las 4 diosas de la nieve. Cubría las montañas de espesa nieve, que se derretía cuando bajaba por las valles hacia al mar. Es la eterna rival de la Diosa Pelé. Esta diosa acaricia la cima de Mauna kea con su manto blanco en invierno y adorna con su capa de color rosa y dorada en verano.
Cuentan las leyendas que el Jefe Awohikupua de Kauai andaba por esta zona y vio a la bellísima Poliahu y quedo tan ciego de amor por ella que le pidió casamiento y ella aceptó de inmediato. El regresó a Kauai para organizar
la ceremonia de enlace buscando músicos y avisando a familiares y amigos. Poliahu y las doncellas de la nieve bajaron a la playa a recibir a las gentes que venían en canoas de Kauai; a medida
que las diosas se acercaban los visitantes iban teniendo más frío, así que las doncellas cambiaron su manto y con los rayos de sol calentaron a los huespedes. Varios días duró la Fiesta. Pero en los momentos culminantes apareció un Reina de Maui, afirmando que 
Aiwohikupua se había prometido con ella. Él confesaría la verdad por lo que Poliahu estalló en cólera y se marchó. La Reina y Aiwohikupua se reconciliaron y prepararon su Boda. El día de la ceremonia la reina sintió un frío helador que le llegaba a los huesos. ÉL le dijó que Poliahu le 
había puesto su manto de nieve alrededor que se acercará a la hoguera a calentar; eso hizo la reina y el frío marchó. Pero poco duro porque le invadió una calor abrasador. Era la venganza de Poliahu. La Reina asustada le abandonó. El frío entonces
Aiwohikupua se había prometido con ella. Él confesaría la verdad por lo que Poliahu estalló en cólera y se marchó. La Reina y Aiwohikupua se reconciliaron y prepararon su Boda. El día de la ceremonia la reina sintió un frío helador que le llegaba a los huesos. ÉL le dijó que Poliahu le 
había puesto su manto de nieve alrededor que se acercará a la hoguera a calentar; eso hizo la reina y el frío marchó. Pero poco duro porque le invadió una calor abrasador. Era la venganza de Poliahu. La Reina asustada le abandonó. El frío entonces 
alcanzó a Aiwohikupua y a todos sus familiares y amigos que se abrigaron con mantas y más mantas arrejuntados unos con otros junto a la hoguera, pero el frío no les abandonaba. Mientras se congelaban las diosas se aparecían delante de ellos para que admirasen su belleza y marcharse de allí para no regresar.
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